El Curriculum Vitae es tu carta de presentación cuando postulas a un nuevo empleo y siempre es ideal que el tuyo destaque entre la multitud, no solo por tus logros sino también por la forma como lo has elaborado.
La primera impresión siempre es la que cuenta y por eso te damos 8 tips que pueden serte útiles al momento de elaborar este documento.

  •  Sigue la plantilla correcta. En internet hay diversos modelos de CV que son muy útiles y pueden servir. Pero ten en cuenta que no todas son ideales para ti. Fíjate en una que tenga un buen esquema de organización, sea fácil de leer y resalte tus cualidades.
  • No te pongas creativo. El curriculum no es el mejor documento para probar todas las fuentes y colores que hay en tu computadora. Opta por la tipografía conservadora y sencilla en un tamaño mediano como 10 o 12.
  • No te explayes demasiado. Aunque tengas bastante información que dar, no es bueno que un currículum sea muy largo. Podrás mostrar que has obtenido muchos logros pero también proyectás la idea de que no tienes capacidad para resumir. Sé conciso.
  • Utiliza un orden cronológico inverso. La idea de este documento es que muestre cómo has evolucionado con el tiempo y es bueno que inicies tu currículum describiendo tu trabajo más reciente. Al leerlo, debe haber siempre una secuencia y no debe sentirse que los datos fueron enumerados al azar.
  • Usa verbos diferentes. Cada punto del CV debe describir una cualidad diferente así que el diccionario es tu mejor amigo en estos casos. Pero tampoco abuses y elijas palabras muy complicadas. Mantenlo simple pero bien escrito.
  • Cuida la alineación. Procura que cada parte del texto esté alineada ya sea a la derecha o a la izquierda. Si colocas fechas, preocúpate que todas se encuentren a la misma altura. El orden es fundamental pues no das la impresión de ser descuidado y, además, facilita la lectura.
  • Prefiere el PDF. Si es que te piden que envíes tu currículum por correo electrónico, no mandes un documento en Word pues te corres el riesgo de que no pueda abrirse o se modifique la alineación que tocamos en el punto anterior. Con un PDF no tienes pierde.
  • Revisalo. Una vez que lo tienes listo, es bueno que les des unas cuantas leídas más para ver si se te escapó algún punto o si cometiste una falta de ortografía o de tipeo. También es recomendable que lo lean dos personas más porque podrán notar algún error que se te haya pasado y no te des cuenta.