Métodos atípicos

Has escuchado muchos tips y consejos sobre productividad, pero te desafiamos a encontrar una lista que se parezca a esta.  No mencionaremos ninguna posición de yoga, alimentos que aumenten las funciones cerebrales o hábitos para conciliar el sueño. No.  Esta lista incluye sugerencias que no habías visto antes. Pero, quédate. Dale una vichada. Te sorprenderás gratamente con el resultado de estos siete métodos no convencionales para mejorar tu rendimiento:

1. Trabaja menos

¿Cómo? ¿Trabajar menos?!

¿Qué loco, no? Bien, de hecho, algunas veces el exceso de trabajo drena toda tu energía. Para mantener tu ritmo productivo, tienes que manejar tu energía de forma efectiva. Si sientes que te diste contra una pared y tu cerebro simplemente no puede más, tómate un descanso. Es más eficiente parar de trabajar que continuar intentándolo, cuando llegaste al fondo.

Haz una pausa. Deja que tu mente mire el problema desde un nuevo ángulo.

2. Juega

Sugerimos una actividad para tu pausa: ¿por qué no juegas a algo?  Jugar, especialmente cuando puedes involcrar a tus compañeros de trabajo, puede ser una válvula de escape. Al mismo tiempo, te permitirá conocer mejor a aquellos con quienes compartes la tarea. Puede ser algo sencillo, como una ronda de "Verdad o Mentira" o "Dígalo con mímica".

3. Revisa tu correo electrónico

¡Ojo, no estamos diciéndote que cada cinco minutos dejes de hacer tu tarea para revisar el correo en busca de algo que te distraiga!

Programa tres o cuatro instancias diarias para chequear el mail, durante el día. La primera debería ser al inicio de la jornada. Ponte al día en lo que está pasando y luego, déjalo y concéntrate en el trabajo.

Vuelve al mail sólo en las ocasiones agendadas. Esto te permitirá comunicarte efectivamente y a tiempo con quien lo requiere, sin necesidad de que sea una distracción permanente.

4. Procrastina - Deja las cosas para después

Esta sugerencia tampoco parece tener sentido, ¿verdad?. No la tires a la basura aún. Escucha.

Poner la tarea más importante al inicio de tu lista, puede llevarte al extremo de ni mirar la lista, con tal de no enfrentarte a ese trabajo DIFICIL.

Deja esa tarea al inicio de la lista y luego, evítala.  Procrastina. Haz todo el resto de las tareas de tu lista primero.  Después, vuelve al inicio cuando tengas la energía necesaria para encararlo.

5. Déjalo salir

Aunque no lo creas, éste también es un buen consejo para aumentar la productividad.

Admite de una vez que, en realidad, no quieres hacer ese trabajo.  Te sorprenderás al descubrir que puedes llevarlo a cabo sin tener que "cambiar de actitud".

¿Asi que no quieres ingresar datos en esa planilla? Estupendo! ¡Abraza ese sentimiento! Hazte cargo de lo que sientes. Reconocerlo puede ser lo que te permita arrancar de una vez y lograr terminar la tarea.

6. Dí NO

Decir que si es fácil.  Nos han enseñado a ser amables y también a esforzarnos y "dar un poco más". Naturalmente, eso es bueno, pero todos necesitamos saber cómo decir no.

Por lo menos, tendríamos que aprender a no decir sí, cuando queremos decir no. Claro que hay maneras y maneras de hacerlo. En lugar de decir "no puedo" o "no lo haré", explica que no es que no puedas o quieras hacer una tarea, sino que no tienes el tiempo o la energía o cualquier otra razón que realmente te impida hacerla.

7. Tus objetivos son para ti

Puedes lograr cierta gratificación compartiendo tus objetivos con otra gente. Pero parte de la satisfacción que obtengas, puede diferir de tu visión original.

En lugar de ello, mantén tus objetivos para tí mientras estés trabajando para lograrlos.  Después podrás contarle a la gente de tus éxitos y se sentirán aún mejores.

Al final, los mejores consejos para aumentar tu productividad, son aquellos que resultan más adecuados a tu estilo personal. El yoga puede no ser útil para todo el mundo. Si te consideras diferente o atípica, podrias necesitar de algunas de estas técnicas no tradicionales para incrementar tu rendimiento.

¿Alguna vez aplicaste algún método inusual para levantar la productividad?  Cuéntanos qué hiciste y cómo resultó. 

 

Extraído de www.pickthebrain.com por Lindsey Dahlberg